"¿Seré un hombre normal?"

Después de la entrada de la semana pasada, quizás pensabais vosotros, los chicos que os libraríais de la tan nombrada "normalidad"... pero, siento deciros, que no es así. 

Tal y como expliqué anteriormente, la normalidad es un concepto que nos influye a todos y todas y siempre por el mismo fin: llegar a una sexualidad común, considerada como única y verdadera. Pero, ¿sabes qué pasa? Te lo digo al oído... que esa sexualidad común, única y verdadera...no existe! Seguro que ya no te sorprende, después de todo el camino recorrido que llevamos de autoconocimiento erótico, pero es importante recordar, de vez en cuando, que pertenecemos a un continuo de sexualidades, en el que cada persona decide cómo, cuándo, con quién o sin quién, quiere vivir su sexualidad, ¡siempre siempre respetando tanto sus derechos sexuales y reproductivos como los de la otra persona eh! (Ah! ¿No sabes qué existían? Ya haré un repaso para que te los grabes en la mente y lo cuelgues en la nevera :p )

Bueno, volviendo al tema de la normalidad y de cómo os afecta a vosotros, chicos, primero tengo que hacer un apunte que va muy unido a todo esto. Aunque es verdad que las mujeres también lo sufren (¡y en qué medida!), pero para vosotros, a veces sin ser totalmente conscientes, también pasa... El asunto se resumiría con una frase: "Un hombre debe ser un macho, potente, que aguante todo lo que se pueda y más, con erecciones durante todo el día, su mente sólo estará ocupada por pensamientos sobre tener sexo a todas horas, y debe proporcionar placer a mansalva a una mujer mediante la penetración"  Este modelo de hombre perfecto, se nos vende diariamente en los medios de comunicación, películas eróticas o porno y causa muchos problemas... 

¿Sabías que la mayor zona erógena (placentera) es la piel?

-Una de las consultas más repetidas últimamente en la consulta sexológica, sería algo como: "No entiendo qué me pasa...cada vez que tengo relaciones con mi chica (penetración vaginal) no consigo que ella llegue al orgasmo...hemos probado todo tipo de posturas pero ya no sé qué más hacer...No funciono bien"  Uf, la última frase es terrible...Antes de nada, ten claro que ¡NO ERES UNA MÁQUINA DE ERECCIONES, EYACULACIONES MASIVAS Y DOTADORA DE ORGASMOS! Y encima esa máquina, sólo reside en ¡¡¡tu pene!!! ¿Entiendes la gran carga emocional que te está presionando y ocasionando tanto malestar? Y lo peor de todo, es que esa carga es innecesaria porque, repasando un poco lo que llevamos visto en el Blog: ¡la vagina de la mujer no tiene sensibilidad, sólo en el primer tercio de la entrada! ¿De qué te valen erecciones interminables, sí el botoncito del placer para muchas mujeres (recuerda que entre el 75%-85% de las chicas no llega al orgasmo con la penetración) está fuera de la vagina? Lo importante, por eso, sería conocer los genitales de amb@s y lo que le gusta a cada un@, ya que, a lo mejor, tu máquina dotadora de momentos felices en torno a la sexualidad esté en tus manos o en tu lengua o en tu barbilla o a saber!

-Otro de los ejemplos, y muy relacionado con lo anterior, es: "Creo que tengo el pene pequeño (o grande), no sé...no llega a ser normal, y por eso no consigo que mi novia llegue al clímax" Volvemos a lo mismo... Ya vimos en otra entrada el tema del tamaño, y es que en realidad, hay un porcentaje de chicos que más o menos, tienen el pene del mismo tamaño pero luego hay otro gran porcentaje, que les mide más o menos que el anterior, ¡y no pasa nada! ¿Por qué? Porque ya hemos visto cuál es la estructura de la vagina y cuál es la clave para que ambos disfrutéis: (AUTO)CONOCEROS. 

-Gran clásico el que viene ahora...: "No probamos hacer nada más porque lo importante para un buen sexo es una buena penetración... lo demás son todo jueguecitos previos" Jueguecitos previos... ¡ni previos ni previas! No existe eso de los preliminares, porque sencillamente, no existe un fin en una relación sexual. Llegar al orgasmo, si lo convertimos en nuestro objetivo único y principal, puede convertirse en una fuente de preocupaciones y de frustraciones muy grande. Por eso, es mejor tener claro, que una sesión de sexo puede componerse de 987296496 cosas y que de todas podemos disfrutar: los besos, las caricias, los masajes, las cosquillas, los mordiscos... Cada persona encuentra lo que le gusta. OjO: que si sólo queréis incluir la penetración vaginal en vuestra sexualidad de pareja, pues genial; que queréis eso y sexo oral, pues también genial... ya sabes por dónde voy ¿no?  

Es más, esos juegos que llamamos "previos", son la clave para muchas mujeres... y con esto vamos a parar a otro hit de problemas... 

Las respuestas sexuales femenina y masculina son un poco diferentes, y esto es clave.

-"Cuando yo ya estoy a tope, controlándome para no irme, ella todavía se está excitando... no sé si yo soy el raro o lo es ella" Pues no es cosa de rar@s, es la respuesta sexual de cada un@. Las mujeres suelen tardar más tiempo, simplemente porque su respuesta así, aunque siempre hay excepciones: tanto unas que en minutos ya estén excitadas, y otras en horas. Por eso, son tan importantes las buenas sesiones de besos, caricias...si lo que queremos es disfrutar de la sexualidad compartida (y puede que de algún que otro orgasmo). 

Todo este tipo de "mandatos sociales" sobre la sexualidad plena, puede que nos haga caer en preocupaciones y crear problemas inexistentes... Por eso, piensa en lo bonito y enriquecedor que es disfrutar de ese momento único, y descubrir a dónde te va a llevar... sin pensar en los "tengo que ser" o "tengo que hacer", construye tus propios objetivos y camina por el sendero de tu sexualidad, para poder compartirla de manera satisfactoria con quién tu elijas :) Recuerda, ¡sexualidad eres TÚ!

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Nieves L.P, Psicóloga y Sexóloga

"¿Seré una mujer normal?"

Una de los motivos más frecuentes por los que una chica/mujer acude a un/a sexólog@ es por la normalidad... ¿A qué me refiero con esto? Parece inevitable que, después de explicar lo que le tiene preocupada, diga "¿Es normal?" o "¿Soy normal o tengo un problema ahí?" 

Voy a empezar hablando un poco de este concepto tan anhelado, temido y nombrado por much@s... Tal y como la definición de normalidad: "hace referencia a aquella condición o cualidad que se ajusta a los valores medios". Esto quiere decir, que existe un CONTINUO de normalidades que provocaría la existencia, en nuestro caso, de un continuo de sexualidades.

Jamie McCartney hizo el molde de 400 vulvas de mujeres para demostrar las diferencias, el encanto y la perfección de ser cada una, única

Con esta idea en la cabeza, todas seríamos normales pero dentro de la normalidad habría muchos tipos, es decir: un conjunto de mujeres que comparten muchas cosas en común y que formaría el grupo más numeroso (en el medio) y luego, otros grupos de mujeres que se encontrarían a los lados de este grupo medio. 

-Llevándolo al ejemplo y entrando ya en materia: uno de los motivos que trae a consulta y que rodea este concepto, es: "Cuando me masturbo, consigo llegar al orgasmo, pero cuando mantengo relaciones (penetración vaginal), no llego. ¿Soy normal?" Esta frase es una de las más escuchadas y de las que causa más preocupación en nosotras... ¿Por qué? Porque de tooooda la vida se ha considerado que el sexo tiene que ser PENETRACIÓN, y con eso hemos crecido años y años... Hasta hace poco no se sabía que un 75-85% de las mujeres no llega al orgasmo con la penetración vaginal y cuando empezaron a preguntarse por qué algun@s de mis colegas de profesión, se dieron cuenta de que había un órgano en el cuerpo de la mujer que tenía un papel clave en el clímax... ¡EL CLÍTORIS! 

¿Creías que el clítoris sólo era un puntito? ¡mide 10 cm en total!

Partes de la vulva 

El clítoris es el único órgano del cuerpo que existe sólo para que sintamos placer. El glande, que es la parte que vemos, contiene ¡8000 terminaciones nerviosas! Por eso, no habría que desaprovecharlo ¿no?. La vagina contiene músculos pero sólo sentimos el primer tercio, sólo tiene sensibilidad la entrada de la vagina... Por eso, muchas mujeres no consiguen llegar al orgasmo, porque no están estimulando donde les gustaría y puede que se estén limitando a una penetración vaginal que les encanta pero no se quedan satisfechas. 

OjO: Vuelve a pensar en la normalidad... Con este caso, lo que pasa es que hay mujeres que llegan al orgasmo sólo con la penetración, otras que llegan juntando penetración+clítoris, otras sólo con masturbación o sexo oral... ¿Ves ahora que cada una vivimos la sexualidad de manera diversa? Aunque haya una mayoría, siempre hay otra mayoría que no se encuentra dentro de esos patrones... 

Hasta hace poco el clítoris era un desconocido para muchas mujeres, y también para muchos hombres. Lo más recomendable para tener unas relaciones satisfactorias con tus amantes (recuerda que me refiero a personas con las que mantengas relaciones, no a infidelidades ni nada de eso) HABLES, PIDAS, CONOZCAS, DESCUBRAS todo lo que tu cuerpo puede darte. Si quieres y disfrutas con penetración, genial; si lo haces sólo con sexo oral, pues óle también, pero que sea porque lo has descubierto después de un camino de AUTOCONOCIMIENTO ERÓTICO. 

-Otro de los ejemplos en los que está influyendo nuestra idea preconcebida de normalidad sexual... "Cuando mantengo relaciones sexuales (penetración vaginal o sexo oral), no noto que lubrique mucho, ni noto que mi cuerpo se sonroja... Seguro que tengo un problema..." Es muy común que las experiencias sexuales se compartan entre amigas, por ejemplo. Pero, en ocasiones, lo que produce es que nos comemos la cabeza porque "a ella le pasa eso y a mi no"... Las películas, series, porno, etc. nos enseñan que para estar disfrutando de una buena sesión de sexo, las mujeres tenemos que: gritar como si nos fuera la vida en ello, mojar la cama entera, mover nuestro cuerpo como si nos dieran espasmos... Y eso, muchas veces, lo guardamos en nuestro disco duro de: "Como es el sexo de verdad" y lo que nos hace es crearnos complejos y preocupaciones que en realidad, no existen. 

Es cierto que hay algunas señales producidas en la mayoría de las mujeres cuando la excitación está aumentando, pero no en todas se producen de la misma manera y no por eso, dejan de ser buenas amantes. 

-Por último, pensemos en otro de los clásicos... la frecuencia de los encuentros eróticos. Aunque éste se rodea de una enorme contradicción porque: si lo haces mucho eres una gu****, y si lo haces poco, eres una estrecha o frígida (¿en qué quedamos, eh?), volvemos a lo dicho... Habrá mujeres que 3 veces al día le parezca poquísimo, otras que les encantaría pero que con 1 se quedan relajadas y otras que prefieran hablar de veces a la semana... ¿Y sabes qué? ¡Que no pasa absolutamente nada!

Piensa que si estamos pensando en cumplir con "todo lo que tendría que ser" nos estamos perdiendo lo "que esta siendo ahora mismo" :) Recuerda, sexualidad eres TÚ! 

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Nieves L.P., Psicóloga y Sexóloga 

¡Asertívate! ¿Cómo hablar bien en pareja?

Hoy me da por pensar en la cantidad de años que llevo utilizando el transporte público (autobús y metro, sobre todo)... Estarás diciendo "A esta mujer se le ha ido completamente la pinza..." y no te quito razón :p 

Pienso en eso porque pasar horas de tu vida en el metro, por muy simple que parezca, al final te termina metiendo en un sin fín de reflexiones por tooooda la gente que ves y por toooooodo lo que tienes que ver y escuchar... y ahí, es de donde salió la idea de hacer esta entrada esta semana... 

A ver si te suena algo de esto... 

"No sé porque ha tenido que hablarme así... me lo dijo delante de todos y me sentí tan mal... (Una chica hablándole a su amiga sobre una discusión en el trabajo) 

 "Deja de decirme que voy a encontrar trabajo porque no lo voy a encontrar...¡métete la lengua en el p*** culo, me tienes harta! (Una chica hablándole a su novio)

"Mejor déjame a mi porque contigo tardaremos la vida...¡no vales ni para darle de comer!" (Un chico hablando a su pareja sobre su hijo) 

Y así millones de frases... ¿sabes a lo qué me refiero? Diariamente se producen discusiones entre personas. Es más, discutir es beneficioso, pero ahí va el quid de la cuestión: tod@s podemos y sabemos enfadarnos y discutir con otr@s, eso es fácil; lo difícil es hacerlo BIEN.  

Me voy a centrar en la pareja, aunque es necesario para todos los ámbitos de la vida. ¿Sabes qué es la ASERTIVIDAD? La asertividad forma parte de las habilidades sociales que una persona puede aprender/mejorar y consiste en expresar y defender mediante conductas y pensamientos nuestros propios derechos sin agredir a los demás ni sentirnos agredidos. Interesante, ¿no? 

¿Sabías que tienes DERECHO a DECIR NO o DECIR SÍ cuando tú quieras? Pues eso es lo primero a saber de la asertividad. Para despejar dudas, voy a ponerte un ejemplo: 

Te sientas en un restaurante a cenar. Cuando el camarero te trae lo que has pedido, te das cuenta de que la copa está sucia, con marcas de pintura de labios de otra persona. Podrías:

1. No decir nada y usar la copa sucia aunque a disgusto.
2. Armar un gran escándalo en el local y decir al camarero que nunca volverás a ir a ese establecimiento
3. Llamar al camarero y pedirle que, por favor, te cambie la copa.

¿Adivinas cuál sería la respuesta más asertiva? Cooooorrecto, la C. Las otras dos corresponden a los otros 2 tipos de comunicación: el pasivo (a) y el agresivo (b). 

Ya has adivinado por dónde voy, ¿no? El poder que esto tiene dentro del día a día de una pareja es brutal! Tanto que hasta pueden llegar a producirse situaciones realmente violentas, simplemente, por no utilizar de manera correcta nuestro lenguaje. 

Seguramente, hayas pensado alguna vez o te haya pasado que no te han molestado las palabras de alguien, si no el CÓMO ha dicho esas palabras... Ese es el punto. La asertividad busca el diálogo entre las personas, siempre desde el respeto mutuo. 

Pero, ¿se puede desarrollar una buena comunicación en pareja? ¡Claro que sí! Aquí te dejo algunos truquillos para que vayas entrenándote. Pero primero quiero recordarte tus derechos: 

-Derecho a interrumpir para pedir explicaciones. 

-Derecho a pedir ayuda emocional cuando la necesites. 

-Derecho a decir NO, sin temer perder una amistad o a una pareja. 

-Derecho a equivocarse (ser asertivo no significa tener siempre la razón).

Para poder comunicarnos bien con nuestra pareja (recuerda que esto puede extrapolarse a otros ámbitos: amistades, familia, trabajos... ¿O piensas que un jefe tiene derecho a hablarte y tratarte mal? Yo no lo creo, pero crea muchos debates...) necesitaremos: 

-Hablar desde el YO: tenemos que dejar de fijarnos en el TU-> "Es que tú siempre""Es que tú nunca"...y hablar desde lo que YO SIENTO o PIENSO->"Cuando me hablas así, me siento..." 

-Utilizar "me gustaría o me encantaría" para expresar lo que queremos: "Me gustaría que no vuelvas a decirme..." "Me encantaría que..."

-No generalizar:  no utilizar "siempre" o "nunca", si no cambiarlo por "a veces", "en ocasiones"...

-Referirnos a la conducta y no a la persona: lo que no nos gusta es la conducta o el comportamiento concreto, no la persona en general. En vez de "es que eres un vago porque nunca haces nada", sería mejor decir "Veo que hace días que no haces ninguna tarea en casa...me gustaría que me ayudaras más en casa".

-Validar las emociones del otro: recoger lo que nos está diciendo para después expresar nuestra opinión. Por ejemplo: 

• María: "¿Podrías ir haciendo la cena? Es que todavía tengo que ducharme y van a llegar tus amigos..." 
• Carlos: "Puff, no me apetece. Estoy cansado de trabajar y acabo de llegar...hazlo tú que seguro que te da tiempo" 
• María: "Entiendo que estés cansado porque has trabajado mucho y además te has levantado muy pronto. Pero te lo pido porque a mi no me da tiempo hacer todo, y después podremos descansar... Me gustaría que me ayudaras a que todo salga bien". 

-No utilizar la ironía, sarcasmo, chantaje: a veces, las formas "indirectas" de decir las cosas hacen más daño que las directas... 

Ya ves la importancia que tiene el lenguaje en una relación de pareja y la de problemas que puede traer si no se utiliza bien... Hablar es fácil, pero comunicarse, comunicarse es tooodo un ARTE :) 

Nieves L.P Psicóloga y Sexóloga